Soy
la sombra encadenada
la
sombra en mi
el
espanto abandonado
“para
no sustentarme nunca
de
nuevo en el amor”
no hay orilla otra
el amor
en la
noche persiste
“escruta
mis ojos, sorpréndeme la boca”
abre
el pájaro que encierra la jaula
haz
vibrar sus plumas
arpa
sorda
He
desplegado el frío en mis muslos
he
apagado el rojo muerto y le di vida
he
dispensado los fantasmas del otoño
con
furiosos licores
he
persuadido al muro
crispado al muerto
abatido al silencio
intimidado a la
oscuridad
espantado a la
espera
¿Y
donde están los botones de la mañana?
¿dónde
su cremallera?
le
hablo a la ausencia
de la ausencia
Toco
su timbre
tiembro
como campana
y nadie llega
¿Quién
vendrá a ponerle nombre a esta sombra?


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