sábado, 22 de febrero de 2014

Voy a matar a mi burra y seguir a pie



El texto a continuación pertenence a la  Advertencia I, introductoria de mi trabajo del Master de Psicología Social, sobre Sujeto y Pensamiento, que espero terminar mañana...
Tributo al libro "La Nausea" de Jean-Paul Sartre.



Hace frío.  La calle cae por debajo.
Personas se trasladan por la tarde dominical de un lugar hipotético a otro mientras el desaparecido astro solar tiñe el ambiente de un gris magenta. La combinación del azul acero del cielo, el rojo coral de las nubes y el purpura imperial de lo distante asemeja la realidad a la ficción de la locura.
Un hombre envuelto en negro pasea su calvicie junto a una caja de cartón, seguramente la antigua sepultura de un televisor de plasma. Con rápido gesto no significante se deshace de la enorme caja en el contenedor que indica oportunamente: Papeles.
Cruza la calle y se encuentra con un hombre que paseaba a una niña junto a una niña que paseaba a un hombre con aires de padre.

Desde el balcón todo me mira con indiferencia, la calle se desdibuja en diferentes tonalidades de gris arsénico o plomo, serpentea un camino de hormigas para humanos, un espacio paralelo agotado y poco más.
Podría dejar el neutro esbozo de mi personalidad en alguno de esos rincones, la calle es infinita, perfecta, pero no, decido volver a entrar a mi apartamento mental.
Al fin y al cabo, hace frío.


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