Ante cabe

Sólo quiero entrar en tus labios como un cometa
acompañado de la carne y la circunferencia,
sobre el campo de hierba espesa y suave,
bajo el jardín triangulado con precisión de cirujano.

No quiero entrar en tus labios como un cometa,
si no me esperas bajo el sol que no arde,
desde el espantapájaros aceitoso,
hasta el escombroso recinto de lava,
que apaga,
que enciende,
lo que guardas bajo el cierre,
lo que abres como una sonrisa.