lunes, 27 de octubre de 2008

Apreté un par


Apreté un par de letras contra el estómago
un chillido estrafalario se pinto de verde
y todo era ilusorio, bonito,
cuando te fuiste pensé que perderte sería fácil,
mi tierra, mi cama,
el camino donde las aguas resplandecen
contra mi.


No digas que no estaba cuando se apagó la luz
no digas que el armario es tuyo,
soy el dueño de la cerradura.

No digas que se acaba la música tan pronto,
no digas hasta luego así nomás,
las mañanas no son mías.

Donde el espejo revienta
sombras de un gris absurdo acontecen.

1 comentario:

  1. Me encanta! pero las lágrimas que no caen sólo son congoja, y casi todas las flores cimentadas, mueren; es "cómo guardar el arte en el cajón"(cito)... un beso fuerte. Suerte!

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