vas a quedarte sordo,
el sonido real nunca acaricia,
el sonido real impacta en la oreja y en el alma,
te cambia la vida.
Lo habitual, mi amigo, es el sordor,
la interpenetración de la lengua en el propio tímpano,
que lo chupa, que lo lame, que lo mama, mama,
lo chupa tanto,
tanta baba hay ahí en el tímpano del sonido,
que luego de la primera chupada,
es decir, de la primera mamada,
sólo queda un eco,
un eco sistema,
un eco loco,
eco nomista,
un eco sonda,
un eco eco,
un eco metro,
un eco de si,
un eco de do,
un eco de mi,
un eco
eco
eco,
sin más.
Basado en el poema “El hombrecito allí sentado”
El hombrecito allí sentado
El hombrecito allí sentado,
mientras lamia su propio tímpano,
miro fijamente al telespectador
y dijo:
“-con perdón de las damas,
que la chupen,
que la sigan chupando.
Yo soy
o blanco
o negro,
gris,
no voy a ser en mi vida.
Ustedes me trataron como me trataron...
sigan mamando”.

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