jueves, 7 de julio de 2011

Hay un poco de música en el musgo


2005

Sin poder descartar mi propia muerte
me dediqué a la búsqueda
de mi sonrojada vida,
como si se tratara de un problema de fondo.

Confisqué miradas delatoras seleccionadas a suerte
en un radio de cinco manzanas,
en el barrio de Palermo,
no hay que ir muy lejos para encontrar un muerto,
con vírica mirada pidiendo fuego o una moneda.

Del otro lado
aterciopeladas uñas de oro
con pies de pato y sexo de mono
debaten la transvaloración de todos los valores...
y el fin del mundo...
mientras compran verduras y carne fresca.

Mi ojo escudriñador no funcionaba,
no había forma en esto o aquello,
entre lo vivo y lo muerto,
la esquina de Pampa y Juramento
yacía encerrada entre perplejos corchetes,
como un monumento inasible e impertérrito,
como un poema escrito en tinta indeleble
por un pelele,
al otro lado del margen.

Me encontré destilando poetas
con vanidosa elocuencia de nota al pie.

1 comentario:

  1. brillante.... el tema sexo de mono, me preocupa un tanto... pero bien puede ser utilizado por una banda heavy . Hay una especie, "los bonobos ",que podrían adecuarse perfectamente a tu encantadora melodia de palabras. No se, un aporte no mas...

    ResponderEliminar